Un corazón en el Mediterráneo

Hace un tiempo vi a una niña muerta

El shock fue certero

Me congeló el corazón

Y yo, llorando, me lo llevé en las manos a la playa

Allí, con el sol del mediodía se derritió

Yo le dije adiós despacio,

a mi corazón de agua,

y él me dijo que el mismo mar que lo acunaba

le llevaría a bañar los pies de un padre roto

y los ojos de una abuela triste

al otro lado del Mediterráneo.

Me dijo que le esperara,

a mi corazón de agua transparente

Me dijo que volvería,

que en los días azules de la primavera venidera

me vendría a visitar por el grifo de la cocina

Me dijo, cuando se despedía, que bebiera esa agua,

un poco más transparente que otros días

y que a su tacto el corazón huérfano de mi pecho volvería a latir

y sus latidos, como en morse me darían un mensaje

y me dirían suaves y certeros

que la niña no sobrevivió

pero que yo sí

Avatar de Ana Apausa Veneros

De Ana Apausa Veneros

Este espacio resiste al tiempo y a los lugares. Es un espacio abierto de poesía y reflexiones es el retrato impresionista, a pinceladas certeras pero caóticas, de una mujer, de una adolescente y de una niña. Hija de sus tiempos, de sus privilegios y opresiones, de su contexto y de su personalidad, hija de su suerte y de su desgracia, de la amistad y de la herida, de sus amores y de sus desamores, de la alegría y de la depresión, de la muerte y de la vida, de la luz y la oscuridad, de pueblos y de barrios habitados, del arte y de la política, de su madre y de su padre. Pero hija sobre todo, de todo lo que hay en medio de cada dos de esas palabras.

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