Mi corazón descansa

Desde que era niña y miraba en silencio la sierra, sentada sobre una piedra, he caminado buscando la unión

He caminado buscando una garganta sincera de río que me susurrase certera que no estoy sola

Y la he encontrado en muchos caminos

Nunca pensé que la encontraría mirando alrededor con ojos nuevos que atravesasen lo viejo y lo resignificaran

La he encontrado en más caminos de los que podría nombrar

Pero nunca pensé que la encontraría en tantas miles de personas que, como hormiguitas sabias, construyen los túneles de la resistencia al horro, que levantan el pecho y los ojos a un sol nueo y amable

Que detienen, con sus voces femeninas y seguras, ligeras y poderosas, las carreras desesperadas de aquellas a las que la injusticia les hiere el corazón

Nunca pensé encontrarme en el camino todo este amor, todo este trabajo, toda esta cascada de esperanza de agua y montaña que me tiende la mano y me otorga una agencia antes adormilada, para construir un mañana más amable para todos los seres del mundo

Mi corazón descansa hoy con ustedes

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De Ana Apausa Veneros

Este espacio resiste al tiempo y a los lugares. Es un espacio abierto de poesía y reflexiones es el retrato impresionista, a pinceladas certeras pero caóticas, de una mujer, de una adolescente y de una niña. Hija de sus tiempos, de sus privilegios y opresiones, de su contexto y de su personalidad, hija de su suerte y de su desgracia, de la amistad y de la herida, de sus amores y de sus desamores, de la alegría y de la depresión, de la muerte y de la vida, de la luz y la oscuridad, de pueblos y de barrios habitados, del arte y de la política, de su madre y de su padre. Pero hija sobre todo, de todo lo que hay en medio de cada dos de esas palabras.

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