Hoy me quedo el azul, las rodillas y los huesos

Aprendo despacio y poco a poco

Azul a azul, violeta a violeta

Rojo a rojo

De dentro hacia fuera, creo

Pero también de fuera a dentro

Si no chupo lo de fuera y me alimento

¿Cómo hago la digestión

para que lo de dentro

haga metamorfosis y me pinche las entrañas?

Hay una bruma espesa de ideas que me envuelve siempre

no es aura, no son energías de amor ni belleza

Es pura lógica, fría y azul

Como la piedra nuclear de lo intelectual

Que detesto a veces y me parte

Pero que es la esencia misma

de lo que soy

Con todas esas palabras ininteligibles y esos posicionamientos elevados

que me brotan a borbotones de la garganta

cuando argumento bien y no siento la gravedad bajo los pies, y ciego de luz al otro

Y me empieza la cacofonía en los oídos fuerte y silbante

Esa bruma no me marea,

me mantiene pegada al suelo,

materia densa pero moldeable,

opaca y ligera como una nube a punto de parir nieve y desaparecer

Azul a azul, violeta a violeta,

Rojo a rojo

Jazmín a amapola

De la piel a la sangre,

de la pasión a la razón

Hoy me quedo con la sangre simple y pura, y con la razón

Me quedo con las rodillas blancas, heladas y duras contra los azulejos de cerámica

Con ellas y con los nudillos apretados contra mi sien

picando como mineros, sacando, rompiendo, construyendo

Hoy no elijo mis muslos de madera flexible, ni mis labios, ni la piel

Reniego de la carne y de los colores cálidos

Hoy solo te quiero a ti, azul

Azul frío, hoy solo quiero los huesos, las venas y los papeles blancos